Dicen que Google lo sabe todo. Seguro que has buscado alguna vez “cómo ser más feliz” en Google, y salvo algunos consejos de un blog de psicología y una receta de té cargado de azúcar de un chef famoso, no has encontrado nada más. Nada más que te ayude.

Y es que no, siento decirte que Google no lo sabe todo, y mucho menos sabe sobre tu felicidad, ¿verdad?

Bueno sí, sabe lo que quieres comprar. Que quieres una casa más grande, y cambiar de coche. Que te gustaría viajar a Nueva York, o a una isla del Caribe, o yo qué sé…relajarte en Bali. Sabe la música que te gusta, y sabe también la tienda de ropa donde sueles comprar. Se ha apuntado tus recetas favoritas y el nombre de la persona que quieres. Sabe todo esto y no tiene la respuesta a tu felicidad. Y tu sigues igual de perdida en busca de tu felicidad perdida.

Google no te da la respuesta porque en realidad no la tiene. No insistas. Tu felicidad no depende de esa casa, ni de ese coche, ni de todos los viajes que te pegas cada año. Ni siquiera de esa persona tan especial para ti, porque hoy está…y mañana quién sabe.

La receta de la felicidad está formada de pequeñas cosas. Seguramente la tuya sea diferente a la mía. Dependerá de tus experiencias cuando eras niña, de tus gustos, de tus aficiones, dependerá de tu edad….incluso del lugar donde vivas (el mar o la montaña…típico…)

Con tantas cosas a nuestro alcance…cualquiera sabe todos los ingredientes que tiene. La mía no tengo ni idea de lo que lleva, pero seguro que huele a papeles y a pintura. Eso lo tengo claro.

¿Sabes eso que no puede faltar nunca en tu cocina? ¿Ese ingrediente secreto? Pues eso eso son para mi mis cuadernos y mis pinturas.

Y creo que es porque me gusta captar la belleza de los momentos. Captar la esencia de lo que veo y plasmarla en un papel. Transmitir lo que no puedo decir con palabras. La belleza de las emociones, de lo que sentimos y lo agradecida que estoy a todo lo que me llega en pequeñas dosis para poder disfrutarlo.

La felicidad es una mezcla muy rara, que se escapa y parece que nunca puedes atrapar. Busca tu ingrediente secreto, y añadelo en grandes dosis a tu día a día. Si además, tienes la suerte de poder aderezar la recetas con otros ingredientes que te regala la vida ese día, aprovéchalos, ¡suertuda! :-). Yo espero siempre que lleguen…