Después del parón veraniego, apetece hacer otro tipo de actividades diferentes a estar a remojo en la playa o en la piscina, ¿verdad? Ahora que el calor no aprieta tanto podemos salir a pasear, hacer visitas culturales o descubrir sitios nuevos.

Teníamos ganas de visitar esta zona que parece que aún no está muy explotada, conocer un poco más de mis raíces manchegas. Los molinos de viento de Campo de Criptana atesoran una fama mundial por ser los que inspiraron a Miguel de Cervantes para narrar la aventura más famosa de la literatura universal, la de Don Quijote contra los ‘Gigantes’. Aunque en su origen eran 34 molinos, se conservan sólo 10, y sólo 3 de ellos son completamente originales, el resto han sido reconstruidos. El paisaje os podéis imaginar, con aquellos gigantes sobre la montaña, tan blancos e imponentes. No olvidéis llevar la cámara de fotos a tope de batería, porque vais a hacer cientos de fotos.

Uno de los molinos que se conservan tal y como estaban en el siglo XVI se puede visitar y puedes admirar la increíble obra de ingeniería que era capaz de convertir grano en harina gracias a la fuerza del viento e imaginar como era el duro trabajo de un molinero. Los niños alucinan, para ellos parece magia.

Ahora además, el primer fin de semana de cada mes ponen en funcionamiento uno de los molinos, en verano en horario nocturno. El ruido que hacen al moverse es increíble, así que no es de extrañar que Don Quijote los confundiera con gigantes. Han creado una página para el turismo, Tierra de gigantes, donde podéis ver las actividades de cada fin de semana.

A los niños sólo ver los molinos les encanta. Cada uno de ellos tiene un nombre, así que se me ocurrió hacerles un mapa para que pudieran buscarlos y poner un sello cada vez que encontraran uno.

Fue toda una aventura ver que Poyatos, uno de los primeros que vieron, aparecía en el mapa.

El pueblo está en su mayor parte teñido de añil y blanco. Es precioso el contraste que hace, y el reflejo de la luz en el blanco. Se puede visitar además un museo de artesanos de la zona. A los niños les encantaron las miniaturas. Las casas cueva también son muy curiosas y se pueden visitar.

Los niños se lo pasaron en grande, un plan con el que pudieron aprender a la vez que jugaban. Si te apetece ir un día puedes descargar el mapa e imprimirlo. Si lo pegas en una cartulina será mas resistente. Seguro que les encanta.

¿Qué te ha parecido este plan? ¿Conoces algo más de la zona? ¿Qué otro plan creativo te gustaría conocer?

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