Hay una cosa de la que no he hablado o si lo he hecho, ha sido por encima. Creo que no te he contado nunca porqué los colores que predominan en los productos de la tienda son el blanco y el negro. Tengo dos hijos, dos niños, y desde que me quedé embarazada de mi primer hijo, noté como estamos condicionados e influenciados por el entorno y como de difícil es a veces luchar contra la desigualdad de género. Lo primero con lo que te chocas es cuando vas a comprar la ropa del bebé. Para empezar, creo que todas las tiendas a las que he ido tienen zonas diferenciadas para niños y para niñas. Y seguro que alguna vez te has fijado en la ropa “para ellos” y “para ellas” y has visto las diferencias de color y estampados., ¿a que si?. Lo mismo ocurre con los juguetes…tenemos secciones separadas y el packaging muchas veces nos indica si es para niños o para niñas. Fue por esta razón por la que pensé en hacer juguetes sin identidad de género, y así aportar mi granito de arena en nuestra lucha por la igualdad.

Cuantas veces habrás deseado que no se nos encasille con determinadas profesiones, que no se nos tenga por blanditas o débiles, que se nos respete y se nos trate igual que al género masculino. Y cuantas veces en tu casa habrás intentado defender estas ideas con tus hijos. Y que difícil es a veces. El entorno nos condiciona, nos vienen mensajes de todos los sitios y de muchas formas. Cuántas veces he oído a niñas que piden vestirse de rosa porque es un color de niñas. Y estoy segura de que muchas madres de esas niñas no las han vestido de ese color nunca. ¿Cómo lo saben? Es muy difícil aislarse de todos los condicionantes que recibimos del exterior. Es tan fuerte la clasificación que los niños pasan tan rápidamente a cumplir su rol masculino o femenino que casi nos parece algo natural, que va en los genes. Mis dos hijos desde muy bebés tienen adoración por los coches y no por los peluches, y han tenido acceso a las dos cosas. Pero es que si miras los colores de los coches no son precisamente rosa o morado…son de los colores con los que les identificamos desde que nacen.

Esos colores tienen una serie de connotaciones asociadas…el rosa, las princesas, los corazones…se asocian con la idea de femenino, débil, amor romántico, idealización, perfección, belleza…y el azul con masculino, superhéroe, fuerte, razonamiento, sensatez, inteligencia. Piénsalo…básate en lo más básico si quieres, el rosa es un color cálido y el azul es un color frio…simplemente con eso ya podemos asociar muchas cosas. El color suele venir siempre emparejado de un estampado y un objeto, lo cual refuerza mas la idea.

Foto: the pink & blue project

Afortunadamente cada vez somos mas conscientes del problema y demandamos ropa de color crema o blanco, y estamos mas concienciadas y no nos importa comprar un muñeco a un niño o una pelota a una niña, si es lo que les gusta. Pero por mucho que nos esforzamos los anuncios nos recuerdan las diferencias entre uno y otro sexo. Aún nos encontramos mensajes sexistas en muchas partes. Recuerdo que la marca Hipercor sacó unos bodies para bebe donde se podía leer “inteligente como papá”, para los niños y “bonita como mamá” para las niñas. Menos mal que los retiraron después de las protestas y denuncias a través de las redes sociales. Pero a mí personalmente, me parece mentira que aún hoy nos encontremos este tipo de cosas.

Es como el hecho de que a un niño no le puedan gustar las manualidades o dibujar. A mi hijo mayor le encanta, y el pequeño va por el mismo camino. Y me canso de ver como casi todos los productos de esta temática que anuncian en la tele van dirigidos a las niñas. Poco a poco los niños van sintiendo vergüenza por hacer este tipo de actividades y las van abandonando. Se van haciendo mayores y no quiero que mis hijos dejen de ser tan creativos como lo son ahora. Este es otro de los motivos de la creación de este proyecto, que los niños y las niñas de todas las edades sean los grandes inventores del mañana. Que no dejen nunca de crear, ya sean niños o niñas.

Parece que con este panorama poco podemos hacer para cambiar las cosas. Que sólo podemos quedarnos de brazos cruzados y resignarnos. Pero hay mucho que podemos hacer. No hay que olvidar que nosotros somos el consumidor, y somos quienes marcamos la oferta en función de nuestra demanda. Si una marca como Lego saca una línea de piezas en sus construcciones para niñas, tiñendo las piezas de color rosa, es porque nosotros, el mercado, ha demandado este tipo de producto. Han hecho sus estudios de mercado y es evidente que han visto que así venden más. Es una pescadilla que se muerde la cola, ¿verdad?. Pues dejemos de demandar esos productos. Y un poco de cada uno harán un mucho. No te digo que no compres Lego, pero puedes buscar el más genérico que haya.

Este es el motivo principal por el que diseñé los productos para niños en blanco y negro, porque están pensados para bebés (son suaves y blanditos), y sus colores, el blanco y el negro, además de ser los primeros que ven, por su contraste, son totalmente neutros. Lo mismo ocurre con las láminas, porque aunque pueden decorar un salón o una oficina, están orientadas a los niños y las niñas que no quieren que el día de mañana les traten diferente por ser hombre o mujer. Que les gustaría tener una sociedad mejor, más equitativa y sin distinción de género.

Evidentemente no quiero un mundo en blanco y negro…eso sería muy aburrido, pero sí me gustaría pensar que aporto mi granito de arena a que en el futuro las personitas que dependen de nosotros, no tengan que asumir papeles o roles que nos les corresponden, sólo porque están acostumbrados a que les definan desde pequeños, en este caso a través de los colores.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿crees que estamos más influenciados de lo que pensamos? ¿sueles tener en cuenta el tipo de juguete que compras a tus hijos?