Hoy me gustaría enseñaros un mix media con niños muy facilito. Con la excusa de que en el cole tenía que decorar la portada de un álbum de dibujo, hemos dejado volar la imaginación y hemos puesto la creatividad a funcionar.

Un mix media es una mezcla de dos o mas técnicas artísticas, consiste en jugar con distintos materiales, intentando usar cosas que tengamos por casa. Podemos usar papeles de distintos tipos (revistas, scrapbooking, papel de regalo..) telas, botones, plantillas, acuarelas, acrílicos, sellos…

Las técnicas mixtas abren las puertas de la creatividad, llegas a un mundo de posibilidades creativas que puedes explorar, y para los niños es como un juego, no se cansan porque van cambiando de un material o técnica a otra. La exigencia es mínima, no hay necesidad de hacerlo bien, todo es admitido, por lo que se sienten libres y las ganas de crear fluyen. Son todo ventajas.

Voy a contaros un poquito como lo hicimos. No tengo fotos de todos los pasos, porque vas jugando y hay cosas que las usas sólo un momento, y suelo hacer estas cosas con los dos niños a la vez…y a veces es un poco caos, imaginaros…pero intentaré explicarlo para que quede clarito.

Lo primero es preparar la superficie, un poco de gesso aplicado con una tarjeta o cualquier otro material liso y dejar secar. El gesso es una pasta hecha con gesso y se usa como una imprimación, para después poder pintar, pegar…

Después les pides que corten papeles, en nuestro caso de una revista que teníamos por casa. Se pueden pegar con cola o con médium, que es como un gel transparente que pega y le da un brillo particular. Nosotros no teníamos (nota mental…comprar médium, jeje) y hemos usado la cola de toda la vida. Sólo por debajo, porque si luego quieres pintar encima puede que no puedas. Además tiende a amarillear.

Lo siguiente que hicimos fue preparar un dibujo en un papel. En este caso le apetecía pintar un robot, que coloreamos con pinturas acuareables. Estas pinturas son normales, pero luego aplicas agua con un pincel y queda el efecto de la acuarela.

Por último con un tampón para sellos color dorado, dimos unos toques en los bordes para envejecerlo un poco. Pegamos el dibujo, que se me olvidaba, se repasó con rotulador y le pegamos los detalles que nos apetezca.

En este caso hemos parado ahí, pero se puede seguir hasta que nos cansemos, pegando telas, botones, letras, aplicando sellos…

También decoramos la parte de atrás, primero el gesso, luego con pinturas acuareables, aplicamos el tampón dorado y un tampón azul que extendimos con una esponja, y le hicimos efectos con plástico de burbuja, con una red que tintamos primero en un tampón blanco…las posibilidades son infinitas. Pegamos los dibujos y todo lo que a los peques les guste (¡se nos coló un doraemon por ahí, que como también es robot…!) y ya lo tenemos.

La actividad la fuimos acabando con ideas que me iba dando él, porque una vez que lo prueban el límite está en su imaginación. Es ideal para hacer en esos días de lluvia que están aburridos y no nos apetece pensar mucho que manualidad podemos hacer.